miércoles, 30 de julio de 2014

La Empatía

Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.

No debe confundirse con Simpatía.
La empatía del griego ἐμπαθής ("emocionado") es la capacidad cognitiva de percibir, en un contexto común, lo que otro individuo puede sentir. También es descrita como un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra.

El término anglófono fue acuñado en 1909 por Edward B. Titchener en un intento de traducir la palabra alemana "Einfühlungsvermögen", en relación al análisis de Theodor Lipps. Más tarde se volvió a traducir al alemán como "Empathie".1

Hipótesis y teorías sobre la empatía
Dependiendo del enfoque, corriente, o cosmovisión de la que se hable, la empatía, su origen, y sus causas llegan a interpretarse de formas distintas. Esto tiene relación con las diversas creencias, hipótesis, teorías o especulaciones en torno al tema, algunas de las cuales se citan a continuación.

Historia antigua
Aristóteles afirmaba que el ser humano era político, esto es, social: vive en familias, clanes, grupos y manadas llamadas aldeas, pueblos, ciudades o naciones, y siente necesidad de juntarse con otros semejantes para poder realizarse como tal.
            1 Psicología.
2 Psicología.
Comprensión intuitiva del otro que nace de esta identificación.

La Empatía (del vocablo griego antiguo εμπαθεια, formado εν-, ‘en el interior de’, y πάθoς, ‘sufrimiento’, ‘lo que se sufre’), llamada también inteligencia interpersonal en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir. También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra.

La empatía es una destreza básica de la comunicación interpersonal, ella permite un entendimiento sólido entre dos personas, en consecuencia, la empatía es fundamental para comprender en profundidad el mensaje del otro y así establecer un dialogo. Esta habilidad de inferir los pensamientos y sentimientos de otros, genera sentimientos de simpatía, comprensión y ternura.

Uno de los elementos clave que forma la inteligencia emocional, es la empatía, la cual pertenece al dominio interpersonal. La empatía es el rasgo característico de las relaciones interpersonales exitosas.

Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de empatía? La empatía no es otra cosa que
la habilidad para estar conscientes de, reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás".
En otras palabras, el ser empáticos es el ser capaces de “leer” emocionalmente a las personas.

Es sin duda una habilidad que, empleada con acierto, facilita el desenvolvimiento y progreso de todo tipo de relación entre dos o más personas. Así como la autoconciencia emocional es un elemento importantísimo en la potenciación de las habilidades intrapersonales de la inteligencia emocional.
La empatía viene a ser algo así como nuestra conciencia social,
 pues a través de ella se pueden apreciar los sentimientos y necesidades de los demás,

 dando pie a la calidez emocional, el compromiso, el afecto y la sensibilidad.

La Asertividad

Definición: 
"Capacidad de expresar exactamente lo que se quiere, sin ánimo de insultar al otro y sin despertar en él sentimientos de miedo u hostilidad. Es decir, nos permite reafirmar nuestros derechos y nuestra personalidad respetando los derechos del otro.Ser asertivo consiste en hacerse valer y en defender una postura con confianza en uno mismo y en su propio juicio. Se trata de mostrar mi propia opinión y criterio sin agredir y sin sentirme culpable por expresarla. "

En lingüística asertiva es una categoría lingüística que se refiere a una modalidad del discurso. Asi las modalidades tradicionales del discurso son asertiva, exclamativa, interrogativa, imperativa y optativa. Yo no sigo exactamente este modelo, pero la modalidad asertiva es la que llamo declarativa, afirmativa o negativa.
Sirve para afirmar y negar, es lo que se llama "prosa llana". Todas las demás modalidades se distinguen por una entonación especial, por tiempos verbales especiales (el imperativo, por ejemplo) o elementos léxico (como ojalá, quiera dios, etc. para las optativas), por uso de ciertos modos verbales, por la presencia de vocativos (en la yusiva o imperativa) y algún elemento más, morfológico, léxico o tonemático que seguro que seguro que olvido, así al pronto..

Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos. Cabe mencionar que la asertividad es una conducta de las personas, un comportamiento. Es también una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.

Introducción:
La palabra asertivo, de aserto, proviene del latín assertus y quiere decir 'afirmación de la certeza de una cosa'; de ahí puede deducirse que una persona asertiva es aquella que afirma con certeza. La asertividad es un modelo de relación interpersonal que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás; tiene como premisa fundamental que toda persona posee derechos básicos o derechos asertivos.

Entrenamiento de la Asertividad:
El manual de comunicación asertiva comenta que las relaciones interpersonales pueden ser una importante fuente de satisfacción si existe una comunicación abierta y clara, pero si esta comunicación es confusa o agresiva, suele originar problemas. Poder comunicarse de manera abierta y clara es una habilidad que puede ser aprendida a través de un entrenamiento y uno de los componentes de esta comunicación es la asertividad. Esta se refiere a defender los derechos propios expresando lo que se cree, piensa y siente de manera directa, clara y en un momento oportuno. Especialistas en asertividad enlistan algunas características de la persona asertiva, entre las cuales se encuentran:
  • Ve y acepta la realidad
  • Actúa y habla con base en hechos concretos y objetivos
  • Toma decisiones por voluntad propia
  • Acepta sus errores y aciertos
  • Utiliza sus capacidades personales con gusto
  • Es autoafirmativo, siendo al mismo tiempo gentil y considerado
  • No es agresivo; está dispuesto a dirigir, así como a dejar que otros dirijan
  • Puede madurar, desarrollarse y tener éxito, sin resentimiento
  • Permite que otros maduren, se desarrollen y tengan éxito
  • Pide lo que necesita, dice lo que piensa, y expresa lo que siente, con respeto.
Andrew Salter definió la asertividad como un rasgo de personalidad y pensó que algunas personas la poseían y otras no, exactamente igual que ocurre con la tacañería y la extroversión. La definieron como “la expresión de los derechos y sentimientos personales”, y hallaron que casi todo el mundo podía ser asertivo en algunas situaciones y absolutamente ineficaz en otras.

Por lo tanto la conducta asertiva se puede entrenar y de esta manera aumentar el número de situaciones en las que vamos a tener una respuesta asertiva y disminuir al máximo las respuestas que nos provoquen decaimiento u hostilidad.

Asertividad: el arte de decir "no" y algo más:
Dentro de las habilidades sociales es importante destacar la asertividad como esencial en todas las facetas de nuestra vida. La asertividad es la habilidad de expresar nuestros pensamientos, sentimientos y creencias asumiendo las consecuencias y a la vez respetar la opinión de los otros. Para ser asertivos tenemos que pensar que todo ser humano tiene derechos:
  • A expresar sus pensamientos
  • A decir que "no"
  • A tener opiniones distintas
  • A tener sentimientos
  • Etc.
El principio subyacente a la asertividad es el respeto hacia uno mismo y hacia el resto de personas. En muchas ocasiones, en el ámbito familiar o laboral, se nos piden cosas que no podemos o no queremos realizar. A veces debemos decir "NO", ya que si no lo hacemos nos sentiremos forzados a realizar algo que no queríamos y esto provocará malestar.

Hay personas que no saben decir "No" y esto provoca un descenso en su autoestima, ya que anteponen las necesidades del otro a las de sí mismos, aunque también debemos considerar que las personas que tienen una baja autoestima son las que siempre dicen "Sí" (sumisión). Todo esto genera una ansiedad importante.

Toda persona debe hacer valer sus derechos, por lo que no tiene que ceder a todo. Esto no quiere decir que pase al otro extremo, la agresividad.

Sumisión  -->  Asertividad  -->  Agresividad

Para ser asertivos no debemos olvidar que tenemos derechos para expresar, sentir y actuar según nuestros principios sin agredir al resto de personas.

Es imprescindible tener confianza en uno mismo y hacer el ejercicio de ponerse en la piel del otro, porque de este modo entenderemos el punto de vista de la otra persona aunque no lo compartamos. Si a la hora de actuar nos viniera a la mente esta frase "no hagas al otro aquello que no quieres que te hagan a ti", probablemente la convivencia sería más sana.

Concluyendo, la asertividad se basa en el respeto y por tanto comporta la libertad para expresarnos respetando a los demás y asumiendo la responsabilidad de nuestros actos.